Ya no me dueles... tanto.




Querida alma gemela:


                En días como hoy extraño tus brazos interminables, extraño tu risa boba, esos gestos que me hacían enojar y que alegraban mis tardes. Sabes, aún no olvido todas las conversaciones que eran eternas, ¿recuerdas? Jajaja, siempre nuestro humor negro nos hizo compañía.

                "En cantidades industriales", "Cantidades incontables", "My only one", "Dancing in the rain with you", "Gaay", "burra", "aquel", "aquella"... Las palabras y frases claves que teníamos, ésos códigos que sólo tú y yo entendiamos. ¿Dónde quedó todo eso?

                 Mi querido monitor; no voy a negar ni te voy a hacer creer algo que no es creíble.
Sufrí muchísimo, el insomnio no fue muy lindo conmigo, de milagro aún tengo lágrimas, te juro; no imaginas cuánto me dolió tu partida. Los días y noches me conviertieron en un Zombie.

                Recuerdo que me torturaba celebrando cada mes lejos de ti, me torturaba leyendo las conversaciones que no volvieron, hablaba de ti con tanto odio y a la vez con tanta indiferencia... Al final sólo a mí me hacía daño éso.

                Sé que sabes (espero que lo sepas), nuestra conexión fue especial, aunque todos digan que no fui tan importante en tu vida, sé que hubo un momento real, sé que en ése momento me quisiste tanto como yo te quise.

                 
                Ya no dueles tanto.

                Quería que lo supieras...