Gordo.




Me encontraba muy cómoda en la sala de mi casa, sin presiones o pendientes por hacer, el único plan era quedarse en casa, esperar la cena, con un par de cervezas en el torrente sanguíneo. 


De pronto, recordé que un tal Camilo tenía nuevas canciones, me dispuse a escucharlas y me sorprendí al darme cuenta que eran salsosas; la primera no me gustó tanto, la segunda sí y la última pff… Algo se quebró en mi interior. 


Creo que fue mi corazón, sentí como en mi mente se transmitía un highlight y me congelé. 


Hace tanto tiempo no pensaba en ti, hace tanto tiempo que no dolías y que mi corazón no sentía esa necesidad de ti. 


“Yo no sé si es a propósito, o si es cosa del destino; que estés con alguien igualito a mí, pero no conmigo. Perdona si te estoy amando mucho… Pero es que te estoy extraño tanto” 


Entiendo perfectamente porque ella, porque tú y porque no nosotros, ya lo acepté, perdoné, solté y sané, pero hoy dueles y está bien para mí.


Una vez más escribo por ti y te agradezco esto que estoy sintiendo.  La herida más profunda, dolorosa y bella, eso eres.