Maestras.

Me he cruzado con tantas mujeres en mi camino, afortunadamente la gran mayoría en paz, pero también hay poquitas más, que fueron más bien una especie de "antagonistas" en esa versión de mi yo pasado, no entiendo porqué a veces es difícil establecer una relación sana entre nosotras. Tengo claro que es fácil tirar en contra, pero ¿Por qué? 
Somos creadoras de magia, de vida, nos une un poder que no se puede explicar, somos guerreras en un patriarcado universal, somos hermanas, solo nosotras podemos entendernos a un nivel sublime, de tal manera que pareciera algo sobrenatural, bellas brujas que hemos sido condenadas a pelear entre nosotras y sin darnos cuenta, nos hemos convertido en nuestro peor enemigo. ¿En qué momento decidimos luchar contra nosotras en lugar de luchar por todas? 

He aprendido muchas cosas a base de tropiezos y batallas perdidas, no me detuve a darle gracias a cada una de mis grandes maestras en el pasado, ahora puedo hacerlo con otra mentalidad y desde otra perspectiva, porque sé que al final cada una fue gran maestra para mí, dejaron grandes aprendizajes que hoy valoro muchísimo. En su momento no sabía lo que hoy sé y por eso fui participe como la contraparte, nunca fue una guerra, eso solo existió en mi mente, no pude gestionar correctamente mis emociones, ahora comprendo que únicamente somos espejos.
Decidí ser sorora y no por moda, por convicción, no veo a otras mujeres como mi competencia, si no como compañeras, admiro, valoro y honro la vida de mis hermanas. 

Cuando tengo un pensamiento negativo sobre otra mujer, hoy pienso en 3 cosas que me gustan o admiro de ella, es un ejercicio que estoy practicando diariamente, quiero construirme y descontruirme. 

Ahora, al mirar atrás y leer cartas viejas, me siento muy mal con Sofía, fuimos muy buenas amigas, no parábamos de reír, era muy graciosa y su familia se parecía mucho a la mía, no sé en qué momento nos distanciamos así y porque guardé tanto rencor, no debí, éramos dos adolescentes, aprendiendo y enamorándonos de la vida, la juzgué y me sentí muy traicionada, pero no tanto como me siento ahora conmigo misma, me traicioné a mí y a mi filosofía. Cuando la vida nos vuelva a reunir por casualidad, esas sonrisas que nos regalamos se convertirán en abrazos y con suerte en amigas nuevamente. 

Yayi... Siento una profunda culpa por jugar con sus sentimientos, por negarle la oportunidad de ser feliz y por tener aires de grandeza y superioridad, hice introspección y la única verdad es que me sentí chiquita por su grandeza y belleza (en todos los sentidos), admiro mucho su disciplina y lo fuerte que es. 

Después de la tormenta de mi Only One, llegó mi gemela malvada, que en realidad de malvada no tiene nada, es una belleza de persona, me transmite mucha paz y risas, quisiera regresar el tiempo y aceptar esa cita, es de esas personas que quieres tener en tu vida. 

Y por último mi querida Vane, mi talón de Aquiles, de la que más he aprendido, es que sin saberlo, ella me enseñó de todo. En algún punto quise ser salvavidas y nos quedamos atrapadas en un bucle, hasta que lo analice y lo entendí, yo era quien se estaba ahogando, en ese momento, como por arte de magia pude soltarla y soltar esa versión de mi. 

Me siento tan tranquila ahora, tan libre, tan sincera conmigo misma, ya no cargo nada en mi mochila, me siento ligera y con el corazón abierto para seguir agradecido a mis futuras maestras. 🩷