Tu partida

Tuve la maravillosa idea de hablar sobre la muerte, un tema que es tabú y que tiene varias aristas. 

Tal vez no era el momento, pero ví como poco a poco mi compañero se fue tornando oscuro, triste y con la mirada perdida. Me sentí tan culpable, porque desde mi perspectiva la muerte es algo hermoso, claro, si solo observas desde la ventana. 

Después me quedé pensando, mi compañero y su familia son las personas más fuertes que conozco, perdieron un eslabón vital y aún así pueden sonreír,  soy tan débil que posiblemente en su lugar me volvería oscuridad. 

Recordé aquel día, estaba trabajando y recibí una llamada, mi corazón latió más rápido, tuve la sensación de vacío en el pecho y contesté... 

“Creo que mi hermano se murió” Mi corazón se detuvo y como defensa respondí “No digas eso”... 

Colgué y comencé a temblar, me dió un ataque de pánico, estaba sola, como pude le hablé a mi columna vertebral, le conté y me dijo “Te veo allá”, salí corriendo y llegué a su casa, tenía miedo de entrar, no sabía que esperar... 

Mi compañero nos fue a encontrar, nos fundimos en un abrazo eterno y contuve mi llanto, alguien tenía que sostenernos firmemente, esa sería yo. 

Entramos y te ví, estabas dormido, aún consevabas el calor en tus manos, no pude verte más de dos minutos, sentía que me desvanecía, subí corriendo por tu mamá, estaba en shock, después fui por tu hermana y cuando la abrace lloró como una niña pequeña, me rendí y lloramos juntas. 

Todo lo que vino después es confuso, las imágenes en mi mente son como una película corta y de mala calidad. 

El velatorio se sentía frío y se respiraba tristeza, todo era color gris, no pude parar llorar, mi gran amigo estaba ahí, en esa caja y aunque dude mucho, fuí a verte, realmente estabas tranquilo, descansando, te veías tan guapo, tan fuerte, tan lleno de vida, así te recuerdo. 

Después te acompañamos al crematorio, el fuego lo purifica todo, el fuego libera, el fuego cura, mi gran amigo, mi Teddy rudo, te fuiste con el fuego. 

Tu partida nos ha dejado rotos, con un hueco que jamás se podrá llenar, confío en que ahora eres libre, que estás en un lugar mejor y que ahí no existe el dolor. 

Quiero que sepas que recibí tu mensaje esa noche, también la de hace unos días y justo la de éste momento, te acabo de sentir junto a mí, gracias, amigo-cuñadito-hermanastro 🤍