Dejarme consentir.

Dejar que me consientan y me apapachen es algo que me cuesta mucho aceptar, que gasten dinero en mí me causa conflicto, hasta conmigo misma, me siento mal y un poco culpable por gastar en mí, en cambio, a mi me encanta gastar tiempo y dinero en los míos. 

Tal vez es la falta de amor propio que no he podido sanar, desde los 17 años he sido autosuficiente, empecé a trabajar, decidí dejar de recibir apoyo económico de mis papás, compraba mis propias cosas y gastaba en mi familia, pude pagarme la carrera, en fin, solo me tenía a mí, solo me rendía cuentas a mí. 

Después llegó la hora de volar del nido de papás, comencé la aventura de ser 100% adulta real, me casé, tuve muchos más gastos y cada vez que pagué mis tarjetas, me sentí empoderada. 

He aprendido a recibir regalos de mi ser amado, aunque nunca he dejado de sentirme apenada por eso, me dió un anillo de compromiso caro, me compró un vestido de novia que rebasó por mucho el presupuesto que yo misma impuse y así me ha llenado de cosas materiales, llevamos juntos 10 años y sigo sin entender porqué me siento tan mal al ver cuánto ha gastado en mí, es como si sintiera que tengo una deuda que cubrir.

Decidí premiarme por el 2023, fue un año de locos y me siento tan orgullosa de mí, solo yo sé cuánto me costó sobrevivir y mantenerme cuerda, así que, decidí comprarme un celular caritzimo, mi lado derecho siempre susurrando que no debo excederme porque solo es un celular y porque básicamente vivo en México y la delincuencia es nuestro pan de cada día pero, al mismo tiempo, mi lado izquierdo me grita que lo haga, que para eso trabajo... Así que a principios de este año iba a elegir cuál quería. 

Pechan me comentó que quería darme el celular de sorpresa para mi cumpleaños pero, que soy muy rara y no quería que me adelantara, que prefería que yo lo eligiera el modelo, obviamente entré en shock y le dije que no en modo ataque, que no se lo estaba pidiendo y yo sola podía pagarlo porque soy mi propio sugar, después me sonrió con esas perlas blancas inmensas y me derretí, me pidió lo dejara hacerlo, que no estaba mal y no significaba que yo no pudiera comprarlo, simplemente él quiere regalármelo, cedí, le dije que sí, aún tengo una sensación extraña pero, tiene razón, no es un retroceso, así como yo doy amor, está bien recibir amor en sus distintas presentaciones. 

Debo sanar y hacer las paces conmigo, soy mi propio hater, debo continuar evolucionando, merezco mucho porque soy mucho y doy mucho 🩷