Te escuché.

Hoy conocí a alguien que me recuerda tanto a ti, tienen la misma risita idiota, la mismas expresiones, ese sonido tan irritante cuando están contando algo gracioso, hasta físicamente tienen cierto parecido, pero lo más importante, tienen la misma personalidad. 

La conocí en el trabajo, tengo que capacitarla y en cuanto conversamos por primera vez, sentí que la conocía de toda la vida, contarnos cosas personales fue tan fácil, abrirme fue tan sencillo que no me dio miedo mostrarme vulnerarme, me pareció extraño que mi intuición no me frenará y fluí.


Mientras escuchaba como hablaba y reía con tanta inocencia, me dí cuenta y lo vi, es como si hablara contigo, es como si viviera en un universo alterno y siguiéramos juntos, es como si la vida nos hubiera reunido nuevamente. 


El universo me guiñó y también se carcajeó de mí, hemos creado esta relación tan rara, tenemos un lenguaje de amor muy ácido, esta es su manera de hacerme más placentera la experiencia humana.


Gracias, gracias, gracias.