No existen las coincidencias

Hace unas semanas la vida me recordó que nada pasa por casualidad, todo está perfectamente diseñado para vivir exactamente lo que nos toca, para estar en el momento y lugar exacto. 

Por ejemplo, un fin de semana dimos una fiesta, fuimos al super por las cosillas que nos hacían falta, pero curiosamente nos olvidamos de los aguacates -Benditos aguacates-, no tenía planeado ir a casa de mis papás, pero su casa siempre nos queda de camino a nuestro hogar y hay una verdulería, pensamos en estacionarnos sobre la avenida pero, había mucho tráfico y preferimos dejar el coche en la casa de mis papás, no quise caminar y esperé a mi compañero en el coche, mientras veía a mi abuelito tomar el Sol frente a la casa, sentado en el lugar de siempre, no pasaba nada fuera de lo normal, regresó mi compañero, se despidió de mi abuelito y no respondió, pensé que no lo había escuchado, bajé mi ventana y le grité que ya nos íbamos, tampoco me respondió, sus ojos estaban cerrados y pensé que se había quedado dormido, mi compañero corrió hacía él porque se iba a caer, no se quedó dormido, perdió el conocimiento, corrí hacía ellos y pensé lo peor al ver la casa de terror de mi compañero, seguía sin reaccionar, toqué su cara y estaba fría me asusté tanto, hasta que vi que estaba respirando, busqué ayuda, afortunadamente estaba mi hermano y unas tías, todos salieron a auxiliarnos, mi abue reaccionó, no supo que pasó, tardó varios minutos en entender que estaba sucediendo. 

No fue una casualidad estar precisamente ahí, en ese momento, dos segundos antes o después hubieran causado algo mucho más grave, mi abuelito es una persona que mide más de 1.80, tiene 92 años y aunque ahora es más delgado, pesa mucho, inconsciente mucho más, pudo tener una caída fatal, pudor quedarse tirado en el piso sin que se dieran cuenta en el momento, pudieron pasar tantas cosas pero, no fue así, estuvimos precisamente ahí, a dos segundos. 

Comprendo que así es la vida, nada pasa por casualidad, estamos donde tenemos que estar, vivimos las cosas que exclusivamente cada uno debe de vivir, conocemos a las personas que nos enseñan lo que necesitamos en el momento justo. 

No es coincidencia, nada, absolutamente nada lo es.