Postday

Estoy sentada, con mis manos sostengo mi cara y mi cabello, comienzo a sentir el ambiente frío de la sala, tengo pensamientos muy extraños, escucho una voz que me repite una y otra vez: “No quiero embarazarme, no ahora”, no sé que hacer, pensar o decir. 

Llega mi compañero, me observa con culpa, remordimiento y placer, me causa risa, una risa nerviosa. Me pregunta que quiero hacer, realmente no lo sé, mi deseo de ser madre se esfuma en este momento y me siento una puberta nuevamente, esa que se dejó llevar por el momento, las hormonas y la adrenalina, sonrió nuevamente al recordar la escena y todo lo que mi cuerpo sintió, me estremezco. 

Decido silenciar mis pensamientos, beso a mi compañero y le pido que regresemos a la cama, intento dejar fluir la vida y que ella decida que pasará. Cierro los ojos y me limito a intentar dormir. 

Abro los ojos de golpe, busco información y le pido a mi compañero que a primera hora vaya a la farmacia, me elijo a mí, no quiere un bebé por el momento, no así, no sin prepararme. 

No sé qué pasará mañana, al menos hoy puedo duermo tranquila, hoy decidí elegirme.