A través de tu mirada.



Me duele tanto esta situación, me duele que mi amor pese tan poquito en tu vida y que ahora alguien más te está revoloteando sobre la cabeza. ¿En qué momento dejaste de quererme? ¿En qué momento decidiste sacarme de tajo de tu vida? 


Dices que necesitas un tiempo, que estás confundida, que tu retorcida cabeza y corazón no se pueden poner de acuerdo… Quisiera darte tiempo, quisiera detenerlo y regalártelo, pero no puedo, no lo haré, mi orgullo no me lo permite. 


Me dijiste lo que tanto temía y que no quería aceptar, hay alguien más, hay otra persona que quiere tu amor, tu amor que hasta hace unos días me pertenecía. 


Sé que no fui la persona más detallista, sé que no te demostré correctamente todo lo que siento por ti, te convertiste en la joya más preciada de mi vida y mi gran apoyo, tal vez me deslumbraste tanto que no pude ver más allá, no supe que hacer con esto. Hoy me arrepiento de tantas cosas, de no ser la persona más sincera, de no hablarte sobre el pavor que me da la soledad.


Me haz lastimado, me haz reemplazado y hoy mi vida se vuelve gris, decidiste irte y abandonar esto, una vez más me quedo aquí pensando cuando voy a ser la primera opción en la vida de alguien, cuando me eligieran a mí sobre todo lo demás. 


Me han contado que tu nueva adquisición no coincide con lo que tu cabecita testaruda quiere creer, siento pena por ti y sí, también por mí, por seguir esperando que cambies de decisión. 


Me alegro tanto de que te hayas ido de mi vida, me haz regalado la libertad y las ganas de algo más, cuando me preguntan por ti les digo que agradezco lo que me hiciste, aunque en realidad es muy difícil, sigo llorando en la oscuridad y sigo sintiendo la necesidad de salir a buscarte. 


Ojalá que te paguen con la misma moneda, ojalá que todo lo que te conquistó se derrumbe y vengas a pedirme perdón… Eso desearía. 


Me dejaste en la penumbra y esperando que el tiempo que me pediste caduque, no sé qué me hiciste, no puedo ser feliz. 


Alguien llegará a mi vida, alguien mejor o peor, no lo sé, solo estoy seguro que también merezco ser feliz, que agradezco francamente nuestro tiempo juntos. Hicimos lo que pudimos y te recordaré con una sonrisa, eres mi parte de mi pasado y está bien. 


Los besos, esos besos no te los regreso, esos son solo míos y tuyos. 


Te libero para que ambos podamos ser felices, ambos lo merecemos, jugamos a ser grandes y solo fuimos dos locos jugando a estar enamorados.