Sin prejuicios, con amor y ánimo.

Repentinamente me llega el flash, ese que te deja ciego por unos segundos. Pensando lo que ha ocurrido en mi vida, las personas que se han ido y las que han llegado con el tiempo… 

Durante su paso por mi vida son personas muy especiales, compartiendo experiencias, secretos y más...  Pero cuando llega el momento así como llegan, se van o mejor dicho, les cierro la puerta. 

Entonces pienso, ¿Por qué? ¿Cuál es la razón? Sólo porque conoces a personas nuevas, te cierras y evitas a las  viejas? ¿Te da miedo derrumbar la armadura invisible?

He visualizado mi vida con las personas que realmente están ahí, con la gente nueva, sin discriminar el pasado y las vivencias, ahí es dónde el espasmo se presenta, donde me golpea algo en el pecho y no me deja respirar, no quiero que nadie me toqué tanto, no quiero mostrarme tan vulnerable pero por otro lado, me repito una y otra vez: 

 "No es de valientes arrepentirse sin intentarlo" ¿Sólo queda la satisfacción de haber entregado el corazón sin pedir comisiones? ¿Y entonces llegará la gratificación?.

Amor para multiplicar.